Entornos de aprendizaje seguros, inclusivos y receptivos garantizan el aprendizaje para todos.
Las comunidades de aprendizaje efectivas valoran, representan, reflejan y aprovechan su diversidad.
Celebrar la singularidad y conocer la amplia gama de antecedentes, culturas, identidades y experiencias de los estudiantes es esencial para el aprendizaje de alta calidad.
Ambientes de aprendizaje positivos crean espacios seguros que valoran la toma de riesgos y promueven un sentido de propósito y pertenencia.